3/28/2006

periférico superpuesto

no tengo tiempo de segundos pisos
de jugar al papalote, a la cometa de cola rasgada.

el asfalto sostenido por mondadientes
arriba, es tal vez un sedal o un “tape”
(no lo sé)
que repta hacia algún lugar
laza edificios, se hace curvo,
oblongo, rectilíneo, oblicuo.


no hay puntos de fuga
sólo espirales.

la ventanilla del auto abajo
deja entrar el aire
que me parte los labios.

tráfico


paramos tres minutos

avanzamos tres metros
en treinta segundos.

tres minutos, tres metros, treinta segundos

minutos
metros
segundos.

estamos perdidos.

el auto
con los botones arriba
quiere tomar la palabra
lo ignoramos.

en la radio hablan una lengua extranjera
que no me interesa entender.

desde arriba se ven muchas ciudades
azoteas pobres habitadas por perros,
cuchitriles,
clubes,
rascacielos,
penthouses,
megagimnasios.

todo es caleidoscopio;

la ciudad es caleidoscopio.

cuando bajemos
estaremos de nuevo
bien.

texto y fotografía: d.w. hidalgo, desempleado, novel amante, virgen, mal imitador del capitán cook, alquimista que ejerce sin licencia, candidato al doctorado "honoris sauza", poeta aficionado, blogger, looser, junkie, mal amante, peor amigo, buen fumador, sincero, pirata, idiota, inútilmente sensible, afortunadamente camaleónico, bisnieto de indígenas, nieto de ingenieros, hijo de la chingada, honorable poeta (jajaja), psicólogo de formación dedicado al estudio del alma humana, poeta por vocación y azar divino. desde hace un tiempo busca mirar los ojos de dios, pero él es muy escurridizo. etc., etc., etc... ad infinitum.